De acuerdo a las profecías mayas, tras un enigmático ciclo de 5,125 años, se inicia una nueva etapa histórica para la humanidad y el planeta. Ese proceso involucraría, a decir de algunos estudiosos, intensos cambios climáticos, crisis sociales y económicas, y por si ello fuera poco, conflagraciones bélicas a escala mundial. De hecho, todo ello de alguna u otra forma está sucediendo, pero:¿Qué hay de cierto dentro de todo lo que se ha dicho sobre las profecías de los mayas? ¿Por qué no pocos autores han interpretado el final de la Cuenta Larga, el 21 de diciembre de 2012, como la fecha exacta de una catástrofe de proporciones apocalípticas? ¿Cómo interpretar los diversos datos científicos que la NASA ha revelado sobre la actividad inusual de nuestro Sol? ¿Y los humanos, además de la Tierra, guardamos algún tipo de conexión con el comportamiento de nuestra estrella?¿De qué nos quisieron advertir, realmente, los mayas o la civilización que pudo entregarles tremendo acervo de conocimientos? Para Ricardo González, 2012 no es el “fin del mundo”, sino una puerta hacia otro estado planetario que fue reservado desde siempre. En el libro explica por qué no debemos tener miedo, sino hacernos responsables del destino que viene y que nosotros mismos construimos.